ANOREXIA BULIMIA OBESIDAD

sábado, 18 de febrero de 2012

NUEVAS MIRADAS AL DESARROLLO DEL NIÑO: MODULACION INTERACTIVA

 

Rev Chil Pediatr 2009; 80 (5): 407-419
Dra Patricia Cordella M[1]
Psiquiatra, terapeuta familiar. Departamento de Psiquiatría Pontificia Universidad Católica de Chile
La capitanía 976 LAS CONDES, SANTIAGO DE CHILE
RESUMEN
Se presenta una integración  de los modelos  y conceptos que nos permiten  acercarnos a comprender los procesos sociales y psíquicos de desarrollo infantil. Dado que la conciencia social se adquiere desde el espacio de relación con la madre, se analizan las  formas que toma la intersubjetividad entre dos individuos. Se organiza la información tomando como eje la modulación mutua que construye campos sintónicos desde los cuales se organizan tonos adrenérgicos y patrones de bienestar o malestar predisponiendo el soma del niño tanto a una vida saludable como a una  con riesgo de enfermar.


ABSTRACT
Social interaction is a basic skill to survive. There are different models and concepts in order to understand the psychological and somatic development involves in it. The social consciousness is acquired in intersubjectivity mother-infant space. Intersubjectivity forms are organized on mutual modulation systems. The dyad matching somatic fields organize the adrenergic tone and predispose to wellbeing or pathological patterns.


INTRODUCCION
Niño, salud y enfermedad son conceptos que han cambiado los últimos años a raíz de los estudios acerca de la modulación biológica mutua en campos de interacción diádica. La modulación de las funciones corporales  implica activación y silencio de diversas zonas del genoma y está íntimamente relacionada con la dinámica  de la fisiología que  los otros  individuos cercanos ofrecen a esa conexión. Esto significa que un cuerpo funciona en relación a otro cuerpo y que esa interacción forma parte del diagnóstico infantil, por ser este período del desarrollo el más sensible a este fenómeno.
 La modulación biológica tiene como objetivo un equilibrio saludable del  organismo  manteniéndolo en  estados   facilitadores del aprendizaje durante los procesos de  adaptación. Es la expresión de la red extensa del sistema nervioso el que, percibiendo al otro a través de  los sentidos, se  modifica para acoplarse y con eso agregarse. Por eso la fisiología de un individuo es modificada por la de otro.  Se trata de una función reguladora relacional muy temprana donde la madre ejerce un rol primordial dado por la desigualdad de competencias para la supervivencia. Este contacto genera dos posiciones básicas: homologación y por lo tanto intento de copiar los estados maternos o acoplamiento complementario con repartición de funciones. Ambos se van codificando como procedimientos posibles de replicar aún en ausencia de la madre en un conjunto de  funciones de carácter fisiológico llamado “self” [1] capaz de automodulator o autoregulator al niño. De este modo tendremos dos clases de procedimientos: los que se activan en presencia de la madre  (campos sintónicos somáticos) y aquellos que se activan en su ausencia ( self) .
Nos interesa desarrollar la co-presencia. Tras  reiteradas  conexiones modulantes, el cuerpo almacenaría en memorias de procedimiento  [2] estos verdaderos diálogos fisiológicos  y los reeditarían automáticamente en presencia de otros sujetos. Este acoplamiento estructural [3] ocurre en todos los niveles de la vida, desde lo molecular hasta lo social.
El niño necesita protección  alimento y modulación somática y la mujer adulta  hace un cambio somático igualmente intenso y modelizante como secretar hormonas (ocitocina, vasopresina  y prolactina) al punto  de transformar su cuerpo  en un productor de leche y abrigo dispuesto a producir conductas de filiación . La línea más evolucionaría y biológica es la que  ha desarrollado la teoría del  apego[4]  . Bowlby, Main y Ainsworth  basados en la etología fueron describiendo, midiendo  y categorizando las conductas de apego distinguiendo  entre seguro e inseguro como marcadores de las cualidades de la relación . Los apegos seguros logran desarrollo de esquemas emocionales-cognitivos que le permiten al niño explorar sobre una base afectiva segura[5]  aún  en ausencia de la madre, los inseguros son ambivalentes en esta exploración o rechazantes quedando más aislados y con menos competencias sociales que los anteriores.
MODULACIÓN Y SINTONÍA SOMÁTICA
La modulación de las funciones corporales ocurre en un campo de sintonía somática. Este campo corresponde a un espacio-tiempo compartido en el cual  se capturan, recogen y combinan las tendencias  circulantes. Un campo de sintonía es por tanto un campo electromagnético que  puede ser entendido, según la teoría de Maxwell, como la circulación de una corriente oscilante creada al hacer  circular la misma corriente por un conductor. El conductor es quien produce y hace circular al mismo tiempo, estas oscilaciones, es decir, es causa y efecto de la dinámica. En el caso de la relación madre-hijo cada uno de ellos es el conductor del otro.
La creación de este campo de sintonía somática permitiría ajustar  diversos procesos fisiológicos en los organismos participantes logrando con esto un aprendizaje por contacto e imitación. El campo sintónico no es una constante ya que oscila entre el acoplamiento y el desacoplamiento en forma alternante según sea el devenir del sistema diádico.
La conexión que logra sintonía , que como decíamos, se produce tanto por operaciones de homologación, es decir ambos sujetos se igualan en sus funciones  o por encaje, es decir, ambos sujetos se reparten funciones complementarias, pero diferenciadas. Así por ejemplo, si el niño se angustia y la madre se angustia estarán ambos en un campo sintónico simétrico, a diferencia de un campo sintónico complementario donde si el niño se angustia la madre lo calma con tranquilidad.
 La unidad mínima de acción  de un campo de  sintonía  somática es  la diada organizada asimétricamente: uno es el maestro de supervivencia del otro. La diada madre- hijo es por definición una diada complementaria y el inicio de una  vida social mas compleja.
Pankseep[6] ha descrito el funcionamiento básico del organismo en forma de circuitos reguladores que posiciona en el cerebro, pero cuyas aferencias se encuentran por todo el cuerpo. Son los llamados circuitos emocionales primarios que se establecen tempranamente en el desarrollo  posiblemente con una arquitectura genética de base, pero que se estabilizan dentro de los primeros contactos generadores de estos campos sintónicos. Este investigador los ha delimitado a través de funciones, moléculas participantes y zonas cerebrales que se activan. Los sistemas de hambre / saciedad; alarma y procreación no son considerados circuitos emocionales aunque requieren de estos para lograr funcionar. En cambio, sí lo son: las Emociones Básicas como: a. Placer b. Búsqueda c. Asco d. Rabia e. Miedo. También serían Circuitos emocionales básicos; 1.La reproducción, representada en el deseo como motivación dirigida a un objetivo; 2. La Filiación como aquellos patrones de reunión y separación que indican pertenencia a una casta; 3. La capacidad de regulación del  conflicto  social a través de la demarcación de fronteras territoriales como de poder, estableciendo en esta última las jerarquías y dando los roles de dominio y sumisión y 4.Los modos de aprendizaje a través de la simulación, juegos de imitación y la competencia .
Los campos de sintonía somática ocurren como un fenómeno de la conciencia destinado a producir objetividad, es decir consenso de realidad. La convivencia requiere de varios acuerdos para hacer de la especie una masa de individuos coordinados que supere sus capacidades individuales y genere funciones colectivas que incrementan la supervivencia y la calidad de vida.
¿Qué importancia tiene exponer esto  para la salud y el desarrollo del niño?
Los campos de sintonía somática son potentes organizadores de la acción, la emoción y la cognición porque se encuentran a la base de los procesos moleculares que generan los flujos de acceso y egreso celular. Los  procedimientos de excitación e inhibición del ADN son modulados, como sabemos por el ambiente, pero este ambiente no es un ente abstracto, se trata de campos oscilatorios disponibles creados  por la presencia de los otros. Un individuo aislado pudiera con sus sensores percibir peligro, sin embargo, si se encuentra en comunidad es  posible que la creación del campo sintónico somático compartido  lo haga percibir protección y no active las alarmas de daño inminente. La madre, que representa esta comunidad, no es un individuo cerrado en sí mismo, sino, a su vez, es parte de otros campos oscilatorios dentro de los cuales los más importantes son el campo que co-crea con su pareja  y con  su propia madre[7] . Los campos oscilatorios no son asuntos que ocurran en un punto del tiempo sino que contienen todos los tiempos y espacios experienciales de la madre con sus significativos vivos o muertos. Al campo sintónico confluyen   tanto los aspectos biológicos como los biográficos de la madre y del niño. Ambos llegan al encuentro con una historia. La del niño más breve, porque tiene meses de vida intrauterina , aunque no por eso menos importante ya que puede haber estado  sometido a stress por razones metabólicas que le han organizado un eje HPA ( hipófisis –pituitaria-adrenal) tónico y presto a reaccionar y la madre que es un individuo con sus formas fisiológicas  de estar-con a lo que llamamos muy simplemente personalidad , pero que corresponde a sistemas de creencias y organización perceptual automática , poderosas formas de excluir e incluir ciertas informaciones que perturban el equilibrio somático.
Los campos de sintonía somática serían el correlato físico-molecular del llamado espacio intersubjetivo[8] [9] .Estos campos son oscilantes en su estar-con y oscilantes en las fronteras del yo-tu y solo logran  estabilizarse mucho mas tarde en el desarrollo permitiendo al niño sostener definiciones acerca del funcionamiento de si m mismo sin intromisiones biológicas de los significantes afectivos. Es decir el niño se constituirá en un sujeto independiente, fisiológicamente hablando, cuando logre sostener su coherencia aún en presencia de otro significativamente importante en campos oscilatorios conflictivos.
Un campo sintónico somático  es un espacio-tiempo donde ocurren las oscilaciones diádicas homologas y por eso sintónicas  a través de un acoplamiento estructural, es decir ambas fisiologías se ajustan para lograr el mismo estado  de activación y  alerta. Como se trata de una interacción, los movimientos de cada miembro de la diada participan en la creación de estos campos de modo que uno y otro pueden copiárselos y con esto entrar en sintonía. Por ejemplo si la madre quiere que el niño coma, ella misma abrirá la boca y hará los movimientos de rotación del alimento en la boca, buscando que el niño la copie. Este es un nivel simple de sintonía que ocurre desde el momento de nacer cuando el niño copia gestos de la cara de adultos que se le acercan a la cuna 9. La semiosis (producción de signos)  también se activará desde el inicio dándole valor emocional  a la experiencia y es este valor el que activará los procesos primarios emocionales que vienen dispuestos genéticamente para ser  prendidos como circuitos establecidos haciendo que las zonas genéticas pertinentes activen la producción de las proteínas que participarán en la sintonía molecular .VER FIG 1. Es por esto que en realidad se trata de dimensiones que están imbricadas unas con otras sin una sucesión ni temporal ni categorial formando una figura llamada cinta de Moebius donde una cosa es la otra. ( FIG 2 Y                                                                
                                                                          podemos estudiar estos fenómenos de un modo que no sea gía de observación a la diada que propone videar las interacciones y registrar los eventos posibles de examinar.  Como estamos hablando de oscilaciones que ocurren en fracciones de segundos ,al ojo humano se le escapan pormenores  por lo cual junto con la posibilidad de registrar las imágenes y el sonido de la interacción existen software que hacen posible su estudio segmentado en millones de fotografías , tal como si se hiciera un scanner . El registro de la conducta motora evidente incluye especialmente la conducta motora de la cara. La gestualidad es un indicador emocional objetivo que da cuenta del estado límbico del sujeto[10]  y que produce evidentes cambios en el cerebro de quien percibe esta cara. Esto  ha sido expuesto en múltiples investigaciones  realizadas con  imágenes funcionales del cerebro. También es importante en la conducta motora la danza que ocurre entre los cuerpos de los participantes. Danza que tiene ritmo 2 y que puede ser gozosa o tensa, según el campo sintónico creado por ambos.
El sistema motor es una de las vías finales de la percepción y en términos de la comunicación pragmática podemos decir que un acto es el resultado de un proceso de elaboración hermenéutica tanto como una palabra. Es decir, cuando el niño decide mirar a la madre, inmediatamente antes de eso ,hubo cierta información que lo hizo interpretar el acto de la madre como abierto a recibir su mirada. El niño está siempre jugando en un proceso de interpretación de su madre. Lo que se ha llamado la teoría de la mente ya presente en primates[11] , es decir la capacidad de poder adelantarse a los actos del otro, al atribuirle pensamientos  e intenciones. Siguiendo nuestro modelo diríamos que el niño es capaz de oscilar por momentos homologando  la madre y desde allí desacoplarse para adelantarse a lo que probablemente ocurriría si él estuviera en esa oscilación. Esto parece complejo y efectivamente lo es, pero el niño desde que nace ya tiene estas capacidades.  Por otra parte la madre también se encuentra permanentemente en estado de interpretación del niño es decir jugando con probabilidades, claro que la madre maneja información y experiencia que el niño no tiene incorporado. El niño así y todo es competente tanto en sintonizarse como en  escapar de  la madre, dos aspectos que aseguran dos aspectos importantes para su constitución de sujeto. Estar y no estar en contacto.
Los grupos que estudian lactantes han aportado con múltiples investigaciones, las  investigacioens del Infant Research, han sumado a la comprensión de los fenómenos de construcción de campos sintónicos pre-verbal que suponen el cuerpo en acción como lugar y procesamiento de la semiosis, es decir de la construcción de significados que permitan construir sentido.
Es entonces este cuerpo ,dispuesto a la conexión y la desconexión con otros, que se va ajustando permanentemente para funcionar con sus cercanos , también llamados significativos porque operan como reguladores fisiológicos primarios y por lo tanto representan  los más potentes moduladores de los campos sintónicos . Aunque se ha estudiado este ajuste temprano a través de la interacción videada de prácticas de crianza como comer, dormir o  jugar nos parece evidente que alude a procesos moleculares conjuntos entre dos organismos que son los que crean estos campos oscilatorios y que modelan desde la percepción visual hasta los  ritmos circadianos, limitando con esto el rango fisiológico de las vivencias y predisponiendo la fisiología a presentarse con cierta particular estabilidad. Es la oscilación dentro de ciertos rangos  lo que permite hacer descripciones y anticiparse  a  las respuestas posibles y esta misma forma de respuesta biológica es lo que permite ciertas disfunciones y no otras. Por ejemplo, si en los sucesivos acoplamientos con la madre el niño aprende a inhibir sus aspectos pasivos y sobreactivarse  como un modo de capturar la atención de una madre depresiva es posible que en el futuro le  sea más difícil optar por la hipotonía, la lentitud, la hipotensión y el letargo necesarios, por ejemplo, para inducir el sueño o para estar con otro en estado receptivo.  
Los campos oscilatorios son sistemas de dinámicas no lineales que vuelve a aparecer una y otra vez mostrando la misma trayectoria en el proceso de constituirse. Estos sistemas son estudiados por la matemática e intentan  dar cuenta de estas organizaciones no lineales   de la materia el tiempo y el espacio [12] , pero estas abstracciones se encuentran  lejos del quehacer clínico.
Para nosotros, la observación de la interacción en micro-secuencias es ya un aspecto del estudio suficiente para ampliar la comprensión de cómo opera la lógica del encuentro entre estos dos seres vivos y de cómo ocurre la construcción de diversas desregulaciones que tomarán los nombres de las patologías médicas que conocemos.
Podemos decir entonces que el encuentro entre dos individuos  es entendido, en esta nueva conceptualización, como la emergencia de un campo oscilatorio compartido .Procesos de negociación y acuerdo; colaboración y competencia; conexión y desconexión conforman desde los inicios el humus de la acción.
Los niños conectados con sus cercanos no pueden ser vistos ya como individuos, unidades cerradas que crecen siguiendo un programa determinado, como los primeros autores del desarrollo nos habían sugerido, aún nombrando contextos [13][14] [15] sino como seres conectados que aprenden a modular y modelarse haciendo de estos procedimientos esquemas del saber estar-con  de Stern7.
Estos saber-hacer que son procedimientos de saber-estar y fijan rangos fisiológico  que, evidenciados en acciones, nos informan de ajustes muy finos  del acontecer molecular. Por ejemplo un niño asustado debajo de las faldas de mamá, que no se atreve a mirar un tercero, nos indica altos índices de cortizol  que están siendo compensados con la cercanía corporal materna porque no ha logrado desarrollar sistemas de auotoregulación que le compensen la amenaza a la integridad que representa un desconocido. Si por ejemplo este niño no es ayudado a  autoregularse y esto se transforma en algo extendido en el tiempo, el niño podrá presentar síntomas de esta desregulación que van tomando nombre de síndromes patológicos  como son los trastornos de  ansiedad de separación o más lejos, la depresión.
 Esta nueva mirada sobre el desarrollo  nos posiciona en un fenómeno complejo puesto que supone comprender lo que se ha llamado la enacción [16]  que es  la interacción en tiempo presente de al menos dos seres vivos. No se trata de pensar para actuar sino de cómo la acción de un elemento de la diada  va organizando en el momento mismo  la acción del otro. En este sentido hablar de intersubjetividad nos desplaza a fenómenos más allá del apego.
APEGO, INTERSUBJETIVIDAD Y CAMPOS DE SINTONIA OSCILANTE
La teoría del apego ha sido de utilidad para comprender como ocurre la regulación emocional en diadas tempranas, tanto humanas como animales. Nos ha ilustrado acerca de cómo se logra o como se pierde el bienestar somático con la presencia o ausencia de uno que representa protección, alimenta y mantiene el contacto necesario para la supervivencia afectiva.
Desde el apego conocemos la necesidad de ciertos marcadores de protección y contención como son: el tamaño del significante, sus olores, la temperatura y  la textura. Recordemos la importancia del tacto en  las primeras experiencias de Harlow [17] donde los monitos prefieren una madre de felpa por sobre una de alambre que les da leche. La cara del significante se reconoce como dato que organiza la teoría de la mente, es decir, reconocer en la cara del otro el estado afectivo parecía dar información suficiente como para comprender sus procesos cognitivos. Sabemos  que estos patrones de reunión y separación serán organizadores  de futuras relaciones significativas y son posibles de medir a través del test de la situación extraña de Ainsworth en edad preescolar.
La teoría de la intersubjetividad intenta explicar  cómo se organiza el sentido en  y desde la superficie de los actantes para alcanzar objetivos comunes, asunto de especial importancia en la coordinación de la especie. Cuando hablamos de intersubjetividad  estamos en el mundo micro. Lo que ocurre en pequeños espacios/tiempos, mucho más cerca de la actividad eléctrica cerebral que de conductas evidentes. El apego corresponde en términos conceptuales a  organizar  el comportamiento en  estructuras ,que como tales ,se repiten y determinan mas rígidamente el futuro de un ser humano pudiendo incluso predecir cómo será la salud mental  hasta décadas  después2 como es el caso de los apegos ambivalentes que anteceden a conductas llamadas de borde ( borderline personality) puesto que se trata  de adolescentes que se encuentran frecuentemente al borde  de la locura, al borde del peligro, al borde de la ley, al borde del peso sano, al borde de las normas sociales .Por el contrario en la intersubjetividad la lógica está más cerca de la teoría de las probabilidades . Poder adelantarse a lo que viene parece ser más bien una construcción de futuro que el futuro mismo. Es decir, es porque apuesto que sucederá tal cosa, hago los actos que están asociados a eso induciendo a que eso ocurra. Por ejemplo si el niño cree que la madre lo mirará él se quedará quieto esperando esa mirada y aunque la madre estuviera distraída este pequeño estar de los ojos de su hijo en busca de los suyos podrá hacer  que ella se sorprenda, le sonría y lo mire. El futuro está en el presente, el presente en el pasado.
Los campos de sintonía oscilante encuentran su ritmo a través de organizar la percepción y la interpretación de la percepción de forma tal  que le permita a los elementos de la diada hacer uso del repertorio de acciones que hacen posible sus acuerdos. Lo que oscila a simple vista es la conexión y desconexión de los cuerpos con el acuerdo y el desacuerdo de las partes. Si madre e hijo oscilan en su conexión-desconexión en forma paralela simétrica fluye una dinámica de acuerdo. Si por el contrario uno de los miembros quiere cambiar de estado y busca conectarse y desconectarse y el otro se lo rechaza habrá un desacople del campo sintónico produciendo que el niño quede solo a cargo de reorganizar su campo perceptual, esto dependiendo del desarrollo logrado, puede producir mucha angustia . Si la madre o el hijo deciden variar el  estado anterior y acuerdan hacerse complementarios entonces se entra en otro campo pero manteniendo la sintonía.

LAS TAREAS INTERSUBJETIVAS DEL CAMPO SINTONICO
La  tarea más importante de la intersubjetividad es crear objetividad, es decir, consenso entre dos sujetos. Este consenso de “que está pasando aquí-ahora”, “que estamos haciendo y que queremos hacer “ocurre desde las primeras interacciones entre la madree y el hijo , las ya que necesitan acuerdos básicos como :cuanto rato dormir; comer; mojarse o que canciones , movimientos o ritmos  son mejores para aquietarse.
La presencia de otro es un estímulo hermenéutico, es decir necesariamente el otro nos pone en función semiótica. Esto significa que el otro es siempre un estimulo a la interpretación y como tal a la construcción de signos. Puesto que el signo es algo que se pone en lugar de algo por algo[18] es que podemos hacer las tareas de cognitivas de anticipar escenarios posibles y elegir el que nos acomode. Con un signo se puede pensar.
Un signo es una entidad dinámica  que tomando un elemento perceptual lo organizará dentro de una coherencia con sentido. Tanto el niño como la madre se encuentran compartiendo un campo de sintonía somática en la cual se producen oscilaciones  de este quehacer somático. Entre las oscilaciones más básicas está el nivel de alerta dado por el nivel de alarma que se percibe en el medio ambiente .  Este tono de alerta ambiental está dado por el eje HPA quien ha sido estimulado a su vez  por el sistema límbico. Los signos  más arcaicos por lo tanto son significantes de alarma que para un niño son en general índices del estado somático-emocional de la madre como el análisis de la musculatura de su cara. La madre operaría a través de los movimientos , especialmente de su cara  como modelo de la arquitectura  cerebral especialmente del hemisferio derecho [19]donde se asentarían los procesos más emocionales  dejando para el izquierdo el quehacer lingüístico de desarrollo posterior.
Un signo requiere de un modelo de organización de la información y de enlaces de transformación. La madre traspasará modelos de interpretación y construcción de significado que el niño aprenderá a usar en la construcción de estos signos Este modelo se irá traspasando cotidianamente en las múltiples interacciones que sostendrá con su hijo/a. Reforzará, reprimirá, rechazará, ampliará, en fin, trasformará la experiencia del niño en coherencias sociales consensuadas dentro de la comunidad amplia a la que pertenece la madre.
Los signos le permitirán al niño realizar tareas cognitivas como hacer cadenas asociativas del tipo sujeto- predicado o causa -efecto haciendo con esto lo que llamamos la actividad simbólica y preparándolo para el lenguaje. Un símbolo es un signo elaborado, como decíamos, algo que está ahí en vez de otra cosa[20] , que la representa aunque  no tiene con esa cosa ninguna relación de contigüidad o cualidad sino solo de acuerdo cultural.
Un signo como la fiebre sería un índice de infección, si suponemos que  la fiebre es desencadenada por trazas de microorganismos en el cerebro indicando que en esa percepción hay algo de aquello que la produce presente en el momento que el signo se hace evidente. No ocurre lo mismo con un cartel donde aparece una enfermera con el dedo índice sobre sus labios indicando silencio. Allí se trataría de un signo icono, puesto que la información que ese signo nos quiere entregar se parece en algo a la enfermera real. Más lejana es la relación que tiene la estrella impresa en la caja de los psicotrópicos controlados como el clonacepam donde solo por consenso sabemos que eso significa receta retenida. Este es el caso del símbolo y solo puede ser descifrado por un conocedor de los acuerdos de esa comunidad. El lenguaje se inscribe en este dominio, puesto que ciertos sonidos significan objetos, verbos (actos y sus tiempos) o cualidades y no existe relación más que el consenso entre ese sonido y lo que este indica.
Está claro que el niño en las primeras interacciones se maneja con signos cercanos a sus fuentes de origen. Son la cara de la madre, su olor, el tono de su voz  las certezas que lo guían en la intersubjetividad. Es a través de estos índices que direcciona el próximo acto. La madre en cambio, suma a esto experiencias previas con otros hijos, relatos de sus amigas y familiares. Es decir el niño se enfrenta a la intersubjetividad con solo su intuición, es decir, su capacidad de decidir el sentido de la interacción dados ciertos signos primarios que le informan las intenciones de la madre.
La intersubjetividad es entonces un área común, un campo de interacciones dentro del cual surge el individuo y pugna por relacionarse y expresarse[21].
REGULADORES DE LA INTERACCION  
El gran regulador  de la interacción es la EMPATIA  que se produce cuando un ser humano percibe e interpreta el cuerpo del otro, lo que comienza con la cara. Esta interpretación ocurre por un procedimiento de homologación donde el razonamientos es el siguiente: “ya que puedo copiar tu expresión facial, puedo sentir algo similar a lo que tú estás sintiendo y  tener información  de tu estado emocional, con esa información decido que hacer:
1-Dejarla de lado: evitarla, rechazarla, negarla, ocultarla o prohibirla y con esto sostener transitoriamente el bienestar .2- Tomarla en cuenta: actuar para sostener o recuperar el bienestar.”
La empatía es un fenómeno que va ocurriendo en interacción reciproca de modo que antes que se acabe un movimiento, el otro miembro de la diada ha completado el significado  prediciendo hacia dónde va la intención de ese movimiento y está realizando otro. La interacción reciproca mantiene una homeostasis  haciendo movimientos del tipo helicoidal que muestra la Fig. 3 
La empatía es la que permite  se realice la coordinación ,  es decir, a través de usar  sincronía, reciprocidad y pertinencia  se lograrían  realizar los ajustes , micro ajustes, siguiendo particulares ritmos  que irían constituyendo patrones , que en el afán de aumentar la eficiencia se repetirían hasta que se produce un salto cualitativo y hay un cambio al que podemos llamar innovación .La innovación en los patrones interactivos está impulsada  por las habilidades que va adquiriendo el niño en la maduración de sus sistemas somáticos  y  por  la variabilidad ambiental.
La modulación  transita a través de tonos adrenérgicos que activan, a su vez, patrones de reacción o solución, que son pautas muy tempranas y presentes en la etología. Dependiendo de cuáles son las señales que  se ofrecen  a la relación y de cómo son interpretadas por los miembros de la diada se conforman patrones específicos con tonos adrenérgicos característicos. Se habla de tono adrenérgico pues éste  representa el sistema de alarma y  aunque no es el único que participaría en los campos sintónicos es el que se requiere modular  o solucionar con urgencia pues puede representar riesgo vital.
Podemos ver en la Fig. 5 que hay dos polos uno caracterizado por el daño  y otro por el amor. Desde cada uno de ellos podemos ver los grados de alerta adrenérgica. En la zona inferior de la curva que se presenta están los patrones interactivos   de mejor funcionamiento diádico: el juego y la colaboración, pudiendo ambos producir innovación es decir hacer saltar el sistema hacia cambios, es decir favoreciendo el desarrollo  de la diada y especialmente del niño
  regulación del campo somático sintónico ocurre tanto  en el tiempo a través de los proceso de sincronía, como en el espacio a través de los movimientos y el  perimetraje de espacios novedosos [22] .En el espacio/ tiempo  en cambio es donde ocurre la coordinación.
La sincronía aparece bajo las formas de ocurrencias simultáneas, patrones de interacción y secuencias preestablecidas de actos como si fueran rituales preconsabidos, una especie de baile co-creado por los miembros de la diada. Los ritmos en este baile están marcados por  la conexión y desconexión  de las partes. El acuerdo rítmico es un dialogo que ocurre sin palabras y que pacta un convenio.
La coordinación ocurre entre la propuesta y la respuesta de uno y otro miembro de la diada con la interpretación y el acuerdo correspondientes mediados por la capacidad de homologación motora o imitación a través de las llamadas neuronas espejo[23] que serían un conjunto de zonas cerebrales asociadas a actos motores que se activan cuando vemos a otros realizar esos actos motores.
 Cada uno de los miembros de la diada opera como regulador [24] somático del otro a través de las acciones conjuntas  y cada diada  crea formas de intersubjetividad[25]   a través de procesos de encaje y enacción que sintonizan a los participantes.
La negociación es una actividad que se inicia desde los primeros encuentros y que requiere las capacidades de: atención; corte y secuencialidad;  sensibilidad; semiosis  como  reguladores del campo sintónico.
La atención es la capacidad de sostener un foco para capturar la información necesaria para el acto que sigue. El corte y la  secuencialidad  son las capacidades de hacer giros de sentido que modifican el acto  y  la capacidad de enlazar un evento con otro produciendo la sensación de continuidad; la Sensibilidad es la capacidad de empatía es decir cómo ponerse en el lugar fisiológico del otro para adelantarse al próximo acto de modo de sostener la propia intencionalidad.  La semiosis es la capacidad de significar que cada parte utiliza para regular al otro hacia un objetivo deseado.
Campos somáticos compartidos en los cuales prevalece el juego y la colaboración serían reguladores sanos de la fisiología que permiten un  acontecer molecular que sostiene estados de salud. No ocurriría lo mismo en las puntas del continuo donde ya sea por daño o absoluta aceptación no se producirían las condiciones necesarias para la supervivencia social: una dosis de amor y otra de asertividad que delimiten la individualidad.
CONCLUSION
Sería necesario re- pensar el niño como un sujeto emergente desde un campo sintónico co-creado con al menos otro sujeto con el cual deberá negociar las oscilaciones fisiológicas que los organizan y predisponen a estar operando de forma tal que se acerque más al polo de la salud o de la enfermedad .
El concepto de mente como el asiento de procesos cognitivos y afectivos apoyados en el tejido nervioso como sostén material, no es suficiente para comprender los fenómenos del desarrollo. Es todo  el cuerpo el que participa y con-forma la interacción. Con todo el cuerpo se conoce; con todo el cuerpo se comunica; con el todo el cuerpo se acepta o rechaza la propuesta del otro. Es con todo el cuerpo que se lee y escribe al otro en su futuro actuar. El cuerpo en su totalidad es el sostén del significado[26] , dejando al lenguaje un área más restringida y posterior en el desarrollo aunque ya modelizada por estos primeros procesos de significación.
Algunos estarán tentados a decir que justamente lo que se negocia en el espacio intersubjetivo es una mente común la llamada mente compartida ,es decir ,la coordinación fisiológica  que se realiza través de “correspondencias” o matching de  acciones del tipo:  miradas que se sostienen ;  sonrisas mutuas, movimientos concomitantes acoplados o simétricos; ritmo ;  prosodia , proxemia y  contacto corporal así como objetivos compartidos harán oscilar el cuerpo de una u otra forma  conjugando espacio y tiempo en un campo común  . Es la fusión de ambas fisiologías en una sintonía común  la que inaugura  las estrategias comunitarias de supervivencia.
Como médicos podemos comprender estas operaciones y facilitar procesos más sanos a través de diagnósticos oportunos de oscilaciones aberrantes. Estos podrían ser realizados a través de la observación clínica o más objetivamente desde el uso de herramientas como el video y el micro análisis de las interacciones. La interacción es lo explicito, lo evidente, lo medible y objetivable de la vida fisiológica en el campo de oscilaciones de ambos participantes .

REFERENCIAS


[1] Profesor auxiliar Escuela de Medicina, Departamento de Psiquiatría y Pediatría Pontificia Universidad Católica de Chile




[1] Kohut  H. La restauración del sí-mismo ,1977, México, Paidós.
[3] Maturana H; Varela F. El árbol del conocimiento ,1989, Santiago de Chile ,Ed. Universitaria 
[4] Bowlby,J Vínculos afectivos : formación , desarrollo y pérdida, 1976,   Madrid ,Ed. Morata
[5] Mahaler M  El nacimiento del infante humano, 1975, B. Aires. Ed Marymar
[6] Pankseep  J  (1982).Toward a general psychobiological theory of emotions. Behavioral and Brain sciences, 1982; 5:407-468
[7] Stern D La  constelación maternal , 1997,  B.Aires ,Ed. Paidos
[8] Trevarthen C  First things rst: infants make good use of the sympathetic rhythm of imitation, without reason or language. Journal of Child Psychotherapy. 2005; 31;1: 91 – 113
[9] Meltzoff, A.N. & Moore M.K.  Explaining facial imitation: a theoretical model. Early
Development and Parenting, 1997:6: 179-192.
[10] Ekman P. Social Psychophysiology: A Sourcebook  ,1983,  New York,  J. T. Cacioppo & R. E. Petty Eds. The Guilford Press
[11] Tomasello  , Carpenter M, Liszkowski U.  A New Look at Infant Pointing.  Child Development,2007;  78; 3: 705 – 722
[12] Petitot  J Special issue: Neurogeometry and visual perception Journal of Physiology – Paris2003; 97:93–97
[13] Klein,M  Psiconálisis del desarrollo temprano: contribuciones al psicoanálisis. Horme. Breviarios psicoanalíticos. 1986,B.Aires. Editorial Paidos
[14] Erikson E. Infancia y sociedad. Horme-Paidós. Buenos Aires 1986
[15] Piaget J La formación del símbolo en el niño, 1961, México , Fondo de cultura económica
[16] Varela F El fenómeno de la vida ,2000, Santiago de Chile , Dolmen Ediciones.
[17] Harlow H  (1959). El amor en las crías de monos. En: Psicobiología Evolutiva. Selección del Scientific American.1976  Barcelona Ed. Fontanella
[18] Peirce Ch  La lógica considerada como semiótica ,2007, Madrid ,Edición de Sara Barrena Biblioteca Nueva Madrid
[19] Schore  A. (2003a). Affect Dysregulation and Disorders of the Self. New York: W. W. Norton
[20] Eco, U  La struttura assente 1996, Milano, Bompiani.Tascabili 
[21] Mitchell S.A Conceptos relacionales en psicoanálisis ,1993, Barcelona, Siglo veiteyuno    
[22] H. Koh, E. Glaser, Flandin G, Butterworth B, Maki A, F Delpy D,Elwell C Functional optical signal analysis: a software tool for near-infrared spectroscopy data processing incorporating statistical parametric mapping Journal of Biomedical Optics 2007; 12;6:064010-01-064010-13
[23] Rizzolatti G. & Craighero L.  The mirror neuron system. Ann. Rev. Neurosi.2004;  27: 169-192
[24] Tronick  E. Dyadically expanded states of consciousness and the processof therapeutic change.  Infant Mental Health Journal. 1998; 19;3: 290 – 299 .
[25] Bebee B Forms of Intersubjectivity in Infant Research and Adult Treatment, 2005, New York ,Other Press.
[26] Violi P., Beyond the body: towards a full embodied semiosis, in R. Dirven, R.Frank eds., Body, Language and Mind, Berlin, 2001, Mouton de Gruyter.



No hay comentarios:

Publicar un comentario